Nunca más tomo la J10

El día martes me importó un carajo llegar a mi casa temprano. A Dios tampoco. Y eso se manifestó con hechos.
El Mitchel me invitó a irnos juntos de nuevo, como lo hacemos casi siempre, pero ésta vez ibamos a tomar una micro fuera de la común. La J10, que pasa a una cuadra del colegio. Habíamos leído unos días antes las siguientes calles en su letrero:
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Corona Sueca
Serrano
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Ambas nos servían. Él vive en Corona Sueca, y yo a una cuadra de la intersección entre ellas. Pero lo que pasó fue diferente.
La micro empezó bastante directa. Salió por Cumming llegando al Metro. Siguió y salió por otra calle a Matucana. De ahí a la Estación Central, y un pique largo por Ecuador.
Dio unas vueltas mínimas y salió un rato después por Corona Sueca. Pero inesperadamente, a 2 cuadras de la casa del Mitchel, dobló en La Estrella. Él me propuso bajarnos, pero yo no quise. Al doblar por San Pablo al Oeste nos aliviamos, ya que retomaba la dirección a nuestras casas, ahora desde un poco más lejos...

Pero no. Viró al Norte por Victoria y siguió alrededor de 10 cuadras en la misma dirección; y nosotros, atónitos, no nos dábamos cuenta. Luego salió a San Daniel (al Oeste), y yo con la esperanza de que doblara por El Tranque hacia el sur para estar un poco más cerca de mi domicilio (ya estaba bastante lejos), pero no lo hizo. Siguió por la vía hasta llegar a las casas del borde de Vespucio.
Llego a la ENEA y se retiró de ella a través de la autopista del mismo circunnavegante hacia el norte y yo dije "Este huevón nos va a llevar al Aeropuerto". El Mitchel, como todo el viaje me seguía diciendo que ya había tomado esa micro, pero cuando había virado anteriormente, miraba con cara rara respondiendo que "no se acordaba".

Estábamos solos en el bus hace laaargo rato. El chofer nos divisó y nos preguntó dónde nos bajábamos. Le respondimos con la dirección de nuestras casas... uno nunca sabe si el huevón es paleteao y te va a dejar a domicilio (saaaaa) pero tomó la caletera y una salida al sur. Pude ubicarme por fín cuando vi las automotoras de la Ruta 68 y llegamos a San Pablo.
Por fin nos íbamos a bajar; recorrimos casi 20 km, contra los 11 que ocupo en la 503-504. El chofer nos anunció la terminal con un agresivo "¡Ya, bájense!" y nos fuimos ríendonos. El bus entró y nosotros caminamos.

Con la paja que andaba no quise caminar las 4 cuadras que faltaban y tomamos un bus 402c para llegar a mi casa. Llegamos a la esquina donde debía descender, pero el timbre estaba defectuoso y si no le avisa un tipo al conductor que quiero irme, paso de largo. Al fín, me bajé, y el Mitchel quedó en el vehículo. Llegué tarde pero sonríente.

El ridículo recorrido de la J10 (agrandar imagen) destacado en azul. Mi casa es el cuadrado azul rodeado de rojo. El invertido es mi colegio, el punto de partida.